La Escuelita de los Horrores

Estimados padres de familia de Felipín:

Tengo la triste tarea de ponerme en contacto con ustedes, debido a que su hijo no se concentra en sus clases de Matemáticas, lo que redundará en problemas a futuro en su desarrollo profesional, por ejemplo; en un asunto de dos conjuntos le pregunté si las ochenta personas del conjunto A estan desempleadas y las veinte del conjunto B tienen empleo, ¿cómo hacemos para que se igualen?, el respondió que mandando a diez del conjunto B al A; una vez que lo corregí le dije: ahora puse a los cien sujetos en un sólo conjunto, estos cien pagan cien pesos cada uno al sistema de seguridad social, si dejo sin empleo al ochenta por ciento de ellos, ¿cuánto dinero pierde el Instituto?, el contestó no importa; luego le dije: si estas cobrando cien pesos de impuestos y los subes cincuenta pesos más pero esta compañía te quita veinte pesos, razón por la cual, la destruyes, recuperando estos veinte pesos, ¿cuánto de los impuestos le tienes que regresar a la gente?, el contestó me quedo con ella y le subo los impuestos a la gente; pero lo más lamentable señora es el hecho que de que su niño presenta delirio de grandeza, ocasionado por un profundo complejo de inferioridad que a su vez resulta en frustración y almacenamiento de odio, ya que expresamente me amenazó refiriendo que algún día tendría poder mágico, con el cual se iba a presentar sin invitación a mi casa para sacarme de ahí y hacer mi vida miserable ante el aplauso de todos, le agradecería que si desea platicar un poco más del particular se presentara en las oficinas de la dirección, quedo a sus órdenes.