Da tristeza la determinación de la Rectoría de la UNAM,  de desligarse de la decisiíon del STUNAM de apoyar el paro nacional contra la injusticia del Ejecutivo, este hacerse de lado sin apoyar a la Institución que representa una inaúdita tibieza y desapego del Rector para con el pueblo al que proveé conocimiento, inquietudes y búsqueda del bienestar social, el poco carácter del hombre que dirige la máxima casa de estudios en nuestro pais es lamentable, ya que antepone el interés personal por el de la Institución que representa, y por la de todo un pais que vive en la sosobra de la más aguda injusticia social, de un Presidente que se sirve de su Poder y que no sirve con su Poder; qué pena, qué lástima; y, aún a pesar de lo aquí escrito, firma su documento al calce con la leyenda insignia de la Universidad "Por mi raza hablará el espíritu", devaluándola de manera poco afortunada, y a esa rúbrica timorata y entreguista contestamos con un bravío ¡¡¡Goya, Goya!!!, ¡¡¡Cachún cachún rá-rá, cachún cachún rá-rá!!!, ¡¡¡Goya!!!, ¡¡¡UNIVERSIDAD!!!La apreciación personal de la actualidad que nos ha tocado vivir en este cuernito de la abundancia; aunque parezca que todos queremos vivir amolados, siempre asoma esa lucecita al fondo de la caja de Pandora.
martes, noviembre 10, 2009
Por mi raza callará el espìritu.
Da tristeza la determinación de la Rectoría de la UNAM,  de desligarse de la decisiíon del STUNAM de apoyar el paro nacional contra la injusticia del Ejecutivo, este hacerse de lado sin apoyar a la Institución que representa una inaúdita tibieza y desapego del Rector para con el pueblo al que proveé conocimiento, inquietudes y búsqueda del bienestar social, el poco carácter del hombre que dirige la máxima casa de estudios en nuestro pais es lamentable, ya que antepone el interés personal por el de la Institución que representa, y por la de todo un pais que vive en la sosobra de la más aguda injusticia social, de un Presidente que se sirve de su Poder y que no sirve con su Poder; qué pena, qué lástima; y, aún a pesar de lo aquí escrito, firma su documento al calce con la leyenda insignia de la Universidad "Por mi raza hablará el espíritu", devaluándola de manera poco afortunada, y a esa rúbrica timorata y entreguista contestamos con un bravío ¡¡¡Goya, Goya!!!, ¡¡¡Cachún cachún rá-rá, cachún cachún rá-rá!!!, ¡¡¡Goya!!!, ¡¡¡UNIVERSIDAD!!!
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